Volver al Indice – Historia de Autos Argentinos
Por Alejandro Franco – contáctenos
Fines de los años 50. Es complicado conseguir vehículos de trabajo en Argentina. Los números de producción de las industrias locales no alcanzan a cubrir toda la demanda. Para esa época la mejor oferta es el Rastrojero Diesel, producido por Dinfia. O quizás un utilitario como los producidos por IKA, como la Jeep Estanciera o la pick up Baqueano. Las Chatitas Justicialistas estaban literalmente fuera de circulación desde 1957, habiendo sido renombradas Institec Camioncito Liviano desde el derrocamiento de Perón en 1955.
Es en ese contexto que aparece un carrocero local, Alfredo Julio Montesano, el cual tenía una cadena de concesionarios de camiones Chevrolet. Para ese entonces los Chevrolets eran importados, ya que la General Motors recién llegaría al país en 1962, y comenzaría a producir de manera local la camioneta Chevrolet Apache y el sedán Chevrolet 400.
Como Montesano tenía una red de 17 locales en todo el país, se le ocurre complementar la venta de camiones con una pick up de marca propia. Así nace la Adelmo, presentada en 1958 y que se vendería hasta 1964. Estaba construida sobre un chasis de largueros y travesaños sobre el que se montaba una carrocería metálica con cabina y caja independientes. Hubo versiones simple y doble cabina.
Mientras que la carrocería era local, el motor era el conocido Continental L6 226 de 3.7 litros que traía el IKA Kaiser Carabela, las Estancieras y los Baqueanos. Eso le daba 115 HP de potencia y una velocidad máxima de 130 Km/H, con una carga máxima de 750 Kg.
Montesano las construía en su planta de Mataderos, situada en Avenida del Trabajo 3301 de la ciudad de Buenos Aires. Hizo dos generaciones. La primera, con un aspecto redondeado y un aire similar a la Studebaker Transtar, se hizo entre 1958 y 1961. En 1962 se hizo un rediseño de cabina, la cual era parecida a otra pick up Studebaker, la Champ. Hay que recordar que Studebaker no tenía representación en el país hasta que la firma Los Cedros empezó a ensamblar pick ups en 1960. La Transtar entre 1960 y 1962, y la Champ entre 1962 y 1965.
Debido a la competencia local y la falta de estímulo estatal, la Adelmo desaparecería en 1964, con apenas 100 unidades producidas. Prácticamente no sobreviven unidades en buen estado de conservación. Sólo quedan un par de fotos, algún aviso y algunas carrocerías en pésimo estado, abandonadas en campos y desarmaderos de nuestro país. Un anónimo final para un emprendimiento interesante de nuestra industria nacional.
