Volver al Indice – Historia de Autos de Culto
Por Alejandro Franco – contáctenos
Uno tiene la sensación equivocada de que BMW nunca se apartó demasiado de los designios de la Neue Klasse (iniciada por el BMW 1500 de 1961), sino que simplemente se dedicó a aggiornarlos con el paso del tiempo: coches medianos, lujosos, de prestaciones deportivas, figura casi rectangular y grilla de trompa de jabalí (la cual se volvió sinónimo de la marca). Sin embargo hubieron épocas en que la marca de Bavaria se animó a ser salvaje y heterodoxa, produciendo una serie de vehículos únicos, extraños y admirables que han subsistido como rarezas a lo largo del tiempo.
Un BMW 507 de 1959. Solo 252 unidades se construyeron de manera casi artesanal, lo que significa que la puerta de un vehículo no servía de reemplazo para otra (había que hacer una nueva y a mano) ya que siempre tenían un margen de diferencia. Esa customización extrema fue lo que casi funde a la marca – pensaron venderlos en u$s 5.000 cada uno, pero terminaron ofreciéndolos a u$s 10.500 y aún así no lograba compensar su disparatado costo de producción -. 3.2 litros, 195 km/h de máxima, y una cotización como auto de colección de un millón de dolares hacen a este espécimen un fruto raro, selecto y prohibido.
Este sí que es una verdadera rareza: un BMW Hurrican de 1964. No es un producto oficial de BMW, sino una tesis de un grupo de estudiantes de diseño de Kaiserslautern que usaron partes de un BMW 1800 y los combinaron con partes de Fiat, Volvo, Jaguar y hasta Ferrari. Concebido en 1964, el armado artesanal del prototipo recién se terminó en 1975 y, desde entonces, ha acaparado la atención de los coleccionistas. Un ejemplar único en su raza.
En 1966 BMW adquirió a la alemana Glas, simplemente para usar sus instalaciones como otra unidad de producción para sus modelos Neue Klasse. Como el stock remanente de coches Glas era abundante, BMW decidió rechapearlos como BMW-Glas. El 3000 es uno de los pocos casos en los que la BMW decidió meter mano para pulir el diseño – pasando de un tres volúmenes a un hatchback diseñado por Frua -, y lo puso en venta entre 1967 y 1968. Lo que ocurre es que el BMW-Glas 3000 competía en el mismo nicho de clase alta que los otros BMWs, razón por la cual la marca bávara decidió bajarles la persiana ni bien agotaron el stock. Hoy un BMW-Glas 3000 V8 cotiza unos u$s 400.000.
Esta curiosidad es un BMW 2800 Spicup desarrollado por Bertone en 1969. La idea central del Spicup era su novedoso techo laminar, el cual se plegaba mediante un motor eléctrico y se escondía en la gruesa barra antivuelco – una solución mucho mas complicada que los techos Targa, que se desmontaban y se guardaban en el baúl -. BMW no compró la idea, Bertone venía hacía años intentándosela vender a Fiat sin éxito y terminaría archivando el proyecto. La otra novedad eran los faros semiocultos, los cuales se desplegaban al encenderlos. Los faros semiocultos volverían a verse, años mas tarde, en el Alfa Romeo Montreal, el cual sería mucho mas exitoso y se fabricaría de 1970 a 1977.
En 1978 BMW se despachó con este supercar, el M1. La historia cuenta que Lamborghini quería hacer una joint venture con los bávaros para hacer un coche homologado (es decir, para participar en cierto tipo de carreras se precisaba argumentar que se trataba de un coche fabricado en serie – aunque fuera una muy limitada; algo parecido a lo que le pasó al Dodge Charger Daytona en su momento -), pero el acuerdo se cayó y BMW terminó fabricando el auto por su cuenta. Motor central de 3.5 litros y 273 HP – que le permitían llegar a 260 km/h – , construcción artesanal y se produjeron 456 unidades entre 1978 y 1981.