Autos Clásicos: Historia del Chevrolet Corvette Stingray (1963 – 1967)

Volver al Indice – Historia de Autos Clásicos

Autos Clasicos: Historia del Chevrolet Corvette Stingray (1963 - 1967)

Por Alejandro Franco – contáctenos

En los años 50 la General Motors era la estrella de las ferias y exhibiciones de tecnología. La corporación le daba una enorme libertad a sus creativos, los cuales se despachaban con modelos futuristas plagados de sendos avances tecnológicos, y dichos concept cars dejaban a todo el mundo con la boca abierta en los stands que la GM abría en dichas exhibiciones.

Sin embargo las innovaciones parecían reservadas a las ferias, y la realidad demostraba que la GM se manejaba con un criterio estrictamente conservador y austero. Muchos de sus modelos – sin importar si eran económicos o extremadamente lujosos y costosos – compartían mecánica y carrocería, con lo cual las diferencias era estéticas y de marketing. No eran coches malos, pero no poseían toda la innovación que sus futuristas carrocerías proclamaban tener.

Uno de dichos “rejuntes” resultó ser el Chevrolet Corvette original, el cual poseía una agradable carrocería de fibra de vidrio, pero no dejaba de ser un coche mediocre excesivamente cotizado. Nacido en 1953 – como un cupé dos asientos pensado para disputar el nicho que tenían los roadsters ingleses como Jaguar, MG, Triumph, etc -, era un emparche de piezas provenientes de otros modelos de la GM, y carecía de cuidado en cuanto a su terminación. No tenía cerraduras ni manijas (sólo se abría desde adentro), era pesado, lento y era un claro devorador de combustible. Su instrumental distaba mucho de ser el apropiado y ni siquiera tenía ventanillas de vidrio – apenas unas rústicas cortinas -. En su primer año no llegó a las 3.000 unidades vendidas, y el coche hubiera terminado en el cementerio del olvido de no ser por la intercesión del ingeniero de la GM (de procedencia rusa) Zora Arkus-Duntov, el cual convenció a los directivos de la firma de que el modelo debía obtener su propia personalidad, amén de persuadirlos que cancelar la producción del auto hubiera cometido un daño irreparable en la imagen de Chevrolet frente al incipiente mercado de compradores jóvenes.

Así es como el Corvette consiguió tiempo prestado, el suficiente como para obtener mejoras en cuanto a motor y mecánica. En 1955 le pusieron un motor 4.1 litros, aparecieron las manijas y hasta las ventanillas de las puertas. Lo anotaron en carreras, pero la performance no era lo mejor que digamos. Y es que el Corvette había aumentado su potencia pero carecía de los frenos adecuados para manipularla – tenía frenos de coche de calle, los que resultaban insuficientes para domar el pique de un deportivo -.

Mientras Duntov peleaba por mejorar el Corvette, por otro lado estaban surgiendo entusiastas dentro de las filas de la GM que querían sofisticar el deportivo y llevarlo hacia otros horizontes. El problema es que dichos proyectos fueron cancelados en vista de la tremenda recesión de finales del año 50, lo que le puso un broche a los coches caros y de lujo. Eso no detuvo a Bill Mitchell – diseñador en jefe de la GM -, el cual comenzó a trabajar en el mayor de los secretos en un sucesor para el Corvette, el cual construyó de manera artesanal en su casa. En colaboración con Tony Lapine, Gene Garfinkle y Larry Shinoda tomaron un Corvette de competición y lo reformaron de tal manera que se veía futurista y agresivo. Lo llamaron Sting Ray (mantarraya) y lo pusieron en las carreras sin patrocinio oficial de la GM. El Sting Ray ganó varias competiciones y pronto llamó la atención de muchos… incluyendo la de Duntov, quien veía como su proyecto estaba comenzando a ser manejado por otras manos.

Sin embargo Duntov no quería una guerra interna con Mitchell en las oficinas de la GM, lo cual hubiera determinado la furia de los directivos y la cancelación de todo el proyecto Corvette. Por el contrario, decidió despacharse con su propio prototipo llamado CERVVehículo Experimental de Carreras Chevrolet -, el que incluía refinamientos tales como frenos de aluminio de disco y motor trasero. El CERV no era un proyecto serio para poner en una cadena de producción en masa, sino que era una materialización de ideas a implementar en futuros autos.

La GM decidió concretar la nueva generación de Corvettes en 1960, partiendo de la base del Sting Ray (rebautizado como Stingray para ese entonces) diseñado por Mitchell para su uso personal. Duntov – a regañadientes, y sabiendo que Mitchell tenía más peso en la escala corporativa – fue enrolado para hacer la ingeniería mecánica, oportunidad que aprovechó para instalar algunas de las cosas que había experimentado en el CERV. Por primera vez el Corvette estaba siendo desarrollado como un producto totalmente nuevo, sin tomar elementos prestados a otros autos de la corporación.

El Chevrolet Corvette Stingray de 1963 traía numerosas novedades. Era mucho más maniobrable, y tenía suspensión trasera independiente – la cual era muy liviana pero también muy costosa -. Esto disparó los costos del coche, pero Duntov decidió redoblar la apuesta y le prometió a los mandamases de la GM que el Stingray vendería más de 30.000 unidades anuales – lo que representaba el doble de lo que había vendido el viejo modelo en 1962 -. Más allá del costo, éste si era un coche deportivo y agradable de manejar.

Cuando debutó, causó sensación. Tenía un tope de 209 km/h y su manejo era envidiable. Aun así, la profecía de Duntov no se cumplió, al menos en un inicio. Recién en 1964 las ventas de Corvette llegaron a 22.229 unidades.

El Stingray vivió hasta 1967, cuando dejó el paso a la tercera generación – un clásico que llegó hasta 1982 -. Nunca alcanzó a las 30.000 unidades vendidas anuales, aunque totalizó 117.964, lo cual superaba por mucho las escépticas predicciones de ventas de la Chevrolet. Pero sirvió para marcar el camino y darle personalidad a un coche, el cual terminaría – con el tiempo – haciendo su propia historia.

otra vista de la segunda generacion del Chevrolet Corvette

CHEVROLET

Artículos publicados en el portal sobre esta marca: Historia del Chevrolet Camaro – Historia del Chevrolet Charrúa (comentada en Autos de Culto / Autos Uruguayos) – Historia del Chevrolet Corvair – Historia del Chevrolet Corvette (2da Generación) – Historia del Chevrolet Chevy. El Chevy Serie 2 es mencionado en nuestro artículo Pony Cars criollos, Muscle Cars argentos.