Autos Argentinos: la verdadera historia del Rycsa Mitzi (y por qué los autos Rycsa nunca llegaron a fabricarse) (1955)

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Autos Argentinos: la verdadera historia del Rycsa Mitzi (y por qué los autos Rycsa nunca llegaron a fabricarse) (1955)

Por Alejandro Franco – contáctenos

Hace unos años publicamos una breve historia sobre el RYCSA Mitzi, un vehículo de origen italiano que lo iba a producir la fábrica de cosechadoras RYCSA en nuestro país. Ahora, gracias a la magia de Internet, pudimos acceder a material de fuentes europeas, disponible generalmente en foros de aficionados a los autos antiguos. Al fin podemos contar, en exclusiva, el largo periplo del proyecto del Mitzi criollo… por qué no logró despegar en su Italia natal, y las condiciones que llevaron a la cancelación de su proyectada producción en nuestro país.

Noticiero Sucesos Argentinos, año 1956. Un locutor anuncia, con voz rimbombante, el que será el nuevo hito de la industria automotriz argentina. Se trata de dos coches y una camioneta que serán producidos por RYCSA, empresa metalúrgica de gran porte. Hay secuencias de los vehículos en acción, y mecánicos ensamblando las partes.

Sin embargo, ni uno solo de esos vehículos terminará por salir a la calle. No quedan sobrevivientes ni siquiera de los prototipos, o de lo que podría haber sido una producción limitada a un puñado de decenas para agotar el stock de lo que se veía en el noticiero.

Acá resolveremos el misterio de los coches RYCSA. Desde el microcoche Mitzi, que parecía destinado a ser un suceso, hasta teorizar sobre el destino de sus hermanos mayores Gilda y Gauchito. Todo esto en base a nuevos datos obtenidos gracias a la magia de internet, accediendo a fuentes especializadas europeas.

Un microcoche de destino problemático

Resulta casi inevitable que todos los emprendimientos automotrices que ocurrieron en Argentina entre fines de los 40s y principios de los 50s pasen, en un momento u otro, por Piero Dusio. Dusio fue el responsable de Autoar y Cisitalia Argentina, y también, por su amistad de años con directivos de industrias automotrices europeas, sirvió para abrirle las puertas de del Viejo Continente a otros emprendedores criollos (e incluso el mismo estado argentino), interesados en comprar motores, kits y matricería. Es de ese modo que llegaron motores Porsche a la Argentina, algunos de los cuales fueron a parar a los Justicialista Gran Sportese deportivo producido por IAME en pequeñas cantidades como vehículo de prestigio de la industria nacional (y un argumento de ventas para atraer inversores de industrias automotrices extranjeras a nuestro país) -, y otros terminaron en manos de particulares, del cual el Zunder 1500 es el caso mas conocido.

Antes de que Dusio se convirtiera en fabricante de autos – utilizando la fortuna familiar para crear la Cisitalia original en la península italiana – era, ante todo, un niño bien de familia adinerada al cual le fascinaba la velocidad. Es por eso que, en su Italia natal en los tiempos previos a la Segunda Guerra Mundial, corrió en cuanta carrera pudo, y una de ellas era la Mille Miglia de 1937 en donde piloteaba un SIATA. El nombre era la sigla de Sociedad Italiana de Transformación y Accesorios para Automóviles, y era una firma dedicada a producir deportivos de lujo y coches de carrera utilizando motores de serie fabricados por la Fiat, a los cuales terminaba por tunearlos drásticamente. Así que eran otro de los tantos talleres carroceros de renombre que había en la península italiana.

Como le pasó a muchas empresas continentales después de la guerra, SIATA tuvo que adaptarse a un período de escasez y racionamiento. Sus deportivos usaban modestos motores Fiat de 500 centímetros cúbicos – 750 en el mayor de los casos – y, aunque se vendían caros, no terminaban por generar una fuente de ingresos fluida y permanente. Así que decidió hacer un coche compacto barato y popular, con lo cual diseñó el SIATA Mitzi, y lo presentó en el Salón de Turín en Abril de 1953.

Primer prototipo SIATA Mitzi, Salón del Automóvil de Turín, Abril 1953

Nunca muerdas la mano que te da de comer, reza el dicho… y ése es un detalle que se le pasó por alto a la gente de SIATA. Ya sea por ingenuidad o porque estuvieran enceguecidos por los apremios financieros de la empresa, lo cierto es que la gente de la SIATA pudo haber anticipado, con total certeza, que el proyecto Mitzi iba a encabronar a la gente de la Fiat, para los cuales trabajaban como carroceros generando ediciones limitadas de pequeños deportivos customizados. El Mitzi competía directamente con la línea de coches económicos de Fiat de ese entonces (más otros proyectos que tenía en cartera) y, para mayor afrenta, usaba un motor del gigante de Turín. Así que el grito se sintió en toda Italia y a SIATA no le quedó otra que empezar a postergar una y otra vez la fecha de entrada en producción del auto… hasta congelarlo completamente, so pena de no recibir mas contratos de Fiat. Y como el proyecto Mitzi había consumido tiempo y dinero, había que intentar recuperar la inversión a cualquier costa.

Era un autito para dos personas con un motor de 434 centímetros cúbicos, y dotado de una inusual caja de cambios de 4 velocidades. El coche venía con frenos de disco, otro detalle novedoso para la época. El plan de SIATA era empezar a fabricarlo a partir de Octubre de 1953.

Lo que no sabía SIATA era que el Mitzi chocaba de frente con dos proyectos que su aliada, la Fiat, venía pergeñando en los años 50. Por un lado, Fiat no quiere competencia de ningún tipo en el mercado de coches pequeños en donde era el Rey, y se encuentra preparando el lanzamiento del 600 y el 500, los que verán la luz en apenas un par de años. Y, por el otro lado, el Mitzi se veía idéntico al Autobianchi Bianchina, el que va a ser un Fiat 500 remodelado pero con más opciones de confort y carrocería, y que estaba cocinando Fiat como un proyecto especial junto a sus socios Pirelli (el de los neumáticos) y Bianchi (fabricante de bicicletas y motos), con quienes formaría Autobianchi, y que lanzarían el modelo en números limitados en 1957.

Fiat pone el grito en el cielo y SIATA se ve obligada a postergar el lanzamiento del Mitzi. Primero, será en 1954. Y, después, para siempre.

Años 1955 / 1956, el Mitzi llega a Argentina

En el medio de todo eso apareció la RYCSA, la cual era una empresa metalúrgica argentina que hacía desde herramientas y calderas hasta cosechadoras, e incluso había manufacturado piezas para el caza Pulqui II. Tentados de participar en la incipiente industria automotriz argentina – creado por el decreto de Promoción Industrial que Edelmiro Farrell había emitido en los años 40s, y que Perón estaba desesperado en hacerlo arrancar de una vez por todas -, los empresarios Rosati y Cristófaro le pidieron consejo a Piero Dusio. Y como Dusio conocía de sobra a la gente de SIATA, termina por ponerlos en contacto, con lo cual se enteran del proyecto Mitzi. De esa forma llegaron a un acuerdo comercial para que el microcoche fuera producido exclusivamente para ellos. No sólo no ofendía los límites que la Fiat le impuso a la SIATA, sino que los carroceros italianos podían recuperar los costos del proyecto y hasta sacar alguna ganancia.

Autobianchi Bianchina

Este es el gran motivo de la discordia entre Fiat y SIATA: el Autobianchi Bianchina. Era básicamente un Fiat 500 con otra carrocería, pero plagado de adornos y elementos de lujo y confort, con lo cual su precio era más caro. Apuntaba a ser un vehículo recreacional de lujo, o el coche adecuado para las mujeres de clase media / alta. Como el diseño es casi idéntico, el Mitzique apuntaba a ser un coche económico para vender en grandes cantidades – hubiera devaluado las razones de la existencia de la Bianchina, razón por la cual la Fiat forzó a SIATA a congelar el proyecto.

El pedido inicial contemplaba 5.000 unidades, las que irían embaladas como kits a Argentina y serían ensambladas en IMEMA, una planta que la RYCSA tenía en el partido de Caseros y que contaba con 1.500 operarios. La idea era armar unas 2.500 unidades al año hasta llegar a unos 10.000 vehículos anuales. El plan era que, con el paso del tiempo, los técnicos de la RYCSA se volverían duchos con el ensamblaje de los autos y, por otra parte, la empresa comenzaría a producir partes nacionales hasta obtener la total independencia de la firma italiana, adquiriendo toda la matricería pertinente.

Semejante perspectiva despertó un enorme optimismo en ambas partes, con lo cual las dos empresas salieron a pedir dinero. Como la RYCSA tenía llegada a Perón, éste le facilitó el acceso a un préstamo del Banco Nación. Por el otro lado la SIATA le pide 200 millones de Liras a bancos italianos para armar una moderna planta de fabricación. Logra armar una primera partida de 200 unidades y las envía a Argentina.

El drama con esto es que los sucesos ocurren en 1955, año turbulento para la historia argentina si los hay. Cuando Perón cae en Septiembre de 1955, el préstamo de la RYCSA queda congelado, y lo único que quedan son esas 200 unidades del Mitzi que se ensamblan artesanalmente en la planta de Caseros. Por otra parte la RYCSA se había embarcado en la costosa producción de dos coches diseñados desde cero, el sedán dos puertas Gilda y la camioneta Gauchito, desarrollo a cargo del ingeniero Giuseppe Rossi, al cual habían importado desde Turín específicamente para encargarse de tal proyecto. En un principio el Gilda y la Gauchito van a salir con el motor Fiat 1900, que es el que usa Dusio en el Autoar Sedán. Pero el motor final será uno diseñado por Rossi, de 1.792 cm3, el que iba a ser producido localmente por la firma Canteri Sociedad Anónima.

sedán dos puertas RYCSA Gilda

El sedán dos puertas RYCSA Gilda. La camioneta Gauchito no era mas que la versión pickup de la misma carrocería. Presentados al público en 1956 – y mostrando a la fábrica en pleno funcionamiento, con gran cantidad de autopartes ya hechas -, sorprende que ni una sola de estas unidades haya sobrevivido hasta ahora, o siquiera se tengan noticias de su suerte. El Gilda y la Gauchito iban a comenzar usando un motor Fiat 1900 que Autoar utilizaba en su modelo Sedán, aunque ya había un diseño para un motor propio de 1.792 cm3 que iba a ser fabricado en el corto plazo. Por supuesto, ninguna de estas opciones se dió ya que los vehículos jamás llegaron a la venta.

La RYCSA queda en una situación volátil y los accionistas están furiosos. La única manera de salir era juntar una gran cantidad de pedidos para conseguir capital, y ver de producir de manera local aunque sea el Gilda y la Gauchito mientras se liquidaba el stock del Mitzi. Es por eso que los tres autos hacen apariciones públicas en 1956, primero en el Autódromo Municipal y después en el hall de la sede de YPF en la ciudad de Buenos Aires. Pero la respuesta es tibia y la empresa termina por desbandar el proyecto automotriz ese mismo año. Cosa curiosa, la planta IMEMA de Caseros será una de las que comprará Fiat cuando desembarque en el país a fines de los 50 y se prepare para producir el popular Fiat 600 a partir de 1960.

No hay noticias sobre el paradero de algún RYCSA Mitzi que haya sobrevivido, aunque sea el modelo prototipo usado para las exposiciones. Por el otro lado, unos años más tarde aparecería un extraño aviso en los diarios. La firma IADA, Industria Argentina de Automotores, ofrecería la pickup Bagual, orgullo de la industria nacional. Corre 1960 y la Bagual, al menos por lo que figura en la imagen del aviso, no es otra que la pickup Gauchito de la RYCSA. Tampoco hay fotos ni data ni testimonios de qué pasó con IADA ni con la Bagual / Gauchito, aunque uno asume que IADA debe haber comprado el stock remanente de la RYCSA y lo vendió como propio hasta agotar el stock de piezas y autopartes. Una suerte similar a la que pasó con el Justicialista Gran Sport, que luego fue remodelado, rebautizado y vendido como Teram Puntero hasta agotar todos los motores y carrocerías disponibles.

RYCSA no volvería a incursionar en el mercado automotriz y terminaría por fundirse en 1978, durante la gestión de Martínez de Hoz como Ministro de Economía del Proceso, el cual terminaría clausurando fábricas enormes como la Siam Di Tella o la misma IAME, responsable del legendario Rastrojero Diesel.

pickup IADA Bagual

La historia automotriz nacional de los años 50s y 60s está plagada de curiosidades y enigmas. Como este aviso de diario de 1960, en donde la firma IADA promociona la venta de la pickup Bagual… la cual se ve sospechosamente parecida a la camioneta RYCSA Gauchito. No sería la primera vez que la partida remanente de un vehículo abortado fuera ensamblado y vendido en lote a un particular que lo comercializó / recicló con su propia marca. Pasó con los Rastrojeros Frontalito, pasó con los excedentes de pieza del Justicialista Gran Sport… y la cantidad de ejemplos se multiplica con el paso de los años.

1958: el Mitzi resucita en Francia

Han pasado un par de años desde el fiasco argentino y la SIATA precisa recuperar los costos del proyecto Mitzi de alguna forma. Quien parece interesado en el proyecto es la gente de Piaggio, los fabricantes de la popular motoneta italiana Vespa.

Pero aunque son grandes, la Piaggio no está a la altura de Fiat y, mucho menos, quiere ponerse de enemiga a la gigantesca empresa de Turín. Es por eso que Piaggio llega a un acuerdo de caballeros con Vittorio Valletta, presidente de Fiat, para que ninguno pueda sabotear el mercado del otro. Piaggio fabricará el Mitzi en Francia y no lo traerá a Italia para interferir con el mercado del Fiat 500 o la Bianchina; por su parte Fiat va a respetar el mercado francés y deja al 500 fuera del territorio galo.

Sin la posibilidad de incorporar mecánica Fiat, al Mitzi hay que ponerle un motor… y terminan poniéndole uno de 393 cm3 de dos tiempos que es un desastre. Es ruidoso e ineficiente, un ávido devorador de aceite y combustible a pesar de no llega al medio litro de cilindrada. Aún cuando el auto se ve muy bonito, es incómodo y gastador, y ello termina atentando contra sus chances de éxito.

Con varias modificaciones importantes en la carrocería, que van desde el tamaño hasta la caja de cambios, el Mitzi remodelado debuta como el Vespa 400 en 1958. Pero el coche tiene una recepción tibia, y sólo se venden algo mas de 20.000 unidades entre 1958 y 1961. Sería el único auto producido por Piaggio, quienes seguirían con su línea de motonetas y moto-utilitarios el resto de su vida.

Por su parte SIATA seguiría produciendo deportivos artesanales basados en motores Fiat, pero con ventas reducidas y números que no cierran, terminaría bajando la persiana en 1970.

Vespa 400, basado en el SIATA Mitzi

Mil intentos… y un invento. Al final el Mitzi logró ver la luz en 1958, pero tan plagado de reformas que apenas era reconocible. La gente de Piaggio lo tomó bajo su brazo y lo produjo en Francia; pero, como el tiempo corría, le pusieron de apuro un motor de dos tiempos de diseño propio que era un horror, y que arruinó todas las chances comerciales de éxito del autito. Para 1961 el Vespa 400 ya había dejado de existir y la experiencia fue tan mala que Piaggio nunca más se aventuró a producir un coche propio hasta el día de la fecha.

MICROCOCHES

El delirante mundo de los microcars (parte I) – El delirante mundo de los microcars (parte II) – El delirante mundo de los microcars (parte III) – El delirante mundo de los microcoches (parte IV) – El delirante mundo de los microcoches (parte V) – El delirante mundo de los microcoches (parte VI) – El delirante mundo de los microcoches (parte VII) – Selección de microcoches españoles. Además disponemos de numerosas notas especializadas en el interior de nuestro portal, dedicadas a microcars famosos que llegaron / se ensamblaron / fabricaron en Argentina como Isetta, Messerschmitt KR175, Fuldamobil BambiJosesoHeinkel Kabine Rycsa Mitzi.