Volver al Indice – Historia de Autos Argentinos
Por Alejandro Franco – contáctenos
Generalmente los autos norteamericanos sólo tienen éxito en Norteamérica. Se trata de una cuestión cultural, ya que a los estadounidenses les gusta la ostentación, la comodidad y los coches grandes. Es por ello que siempre han fracasado al intentar vender sus ideas mas allá de sus fronteras, y la única manera en que han podido expandirse con éxito ha sido delegando el diseño de sus modelos internacionales a sus subsidiarias europeas.
Amén de las cuestiones de estilo, está también el tema del consumo. Para los americanos, un auto con un motor menor a 4 litros sólo puede definirse como un compacto. Mientras que en la época actual la mirada puesta sobre el consumo de un auto es esencial como factor de compra, hubo una época en donde – en la mayoría del mundo – consumir litros y litros de combustible no representaba un factor económico importante. Los autos americanos podían venderse como tales en otros mercados y, en todo caso, lo que atentaba en su contra era su enorme tamaño.
En los 60 la Argentina estaba en una posición acomodada. El combustible no era caro y los vehículos nacionales de alta gama podían darse el lujo de exhibir motores grandes. Si estaba el Ford Falcon, el Renault Torino, el Chevrolet 400 y el Ford Fairlane… ¿por qué no podía estar el gigantesco Dodge Polara?.
Un auto medio… demasiado grande
En 1968 la Chrysler Fevre de Argentina se despachó con el Dodge Polara, cuya silueta de 5.5 metros de largo se veía enorme para el standard del mercado argentino. El Polara era un rediseño del Dodge Dart, el cual era un sedán americano de rango intermedio, aunque la mecánica pertenecía al Valiant. Mientras que el Polara era el sedán básico, pronto se ofrecieron la versión de lujo (Coronado) y las cupés deportivas (GT / GTX, las cuales intentaron ser una suerte de versión criolla del Dodge Charger). Se ofrecía en un rango de motores que iban desde el 3.3 diesel hasta el V8 de 5.2 l. Precisamente el 5.2 estaba tan potenciado (230 HP) que le permitía llegar a los 200 km por hora, algo inusual para el mercado argentino.
La familia de los Polara tuvo buena respuesta en Argentina, tanto que la Chrysler decidió probar una versión reestilizada del mismo en España, comercializándola como Dodge 3700 (la cual contó con carrocerias argentinas durante sus primeros años de producción). Tal como el Dodge Polara, el 3700 se produjo hasta cerca de los años 80, cuando la Chrysler entró en crisis y debió cerrar las puertas de la mayoría de sus subsidiarias en todo el mundo.
Pero buena parte de la decadencia de estos autos llegaron con la crisis del petróleo de principios de los 70, en donde el excesivo consumo se transformó en algo prohibitivo. Los motores grandes requieren poco mantenimiento… pero conllevan a un gasto masivo de combustible que la suba de los precios terminó por transformar en una cuestión de lujo. El único paliativo para estos monstruos – el económico Gas Natural Comprimido – apareció demasiado tarde (a mediados de los 80) y, aún así, sigue al día de hoy sin transformarse en un standard. De este modo el Dodge Polara terminó por transformarse en un dinosaurio, un gigante en extinción que queda como el recuerdo de una era en donde lo único que importaba era la comodidad y el andar.
Caracteristicas del Dodge GTX
Comienzo Fabricación: 1970
Término de Fabricación: 1972 (1979 V8)
6 Cilindros
Motor: Chrysler Slant Power A-119
Ciclo: 4 tiempos, árbol de levas lateral, válvulas a la cabeza
Ubicación: Delantero Longitudinal Inclinado 30º
Cilindrada (cm3): 3.687
Número de Cilindros: 6
Diámetro x Carrera (mm):86,4 x 104,8
Relación de Compresión: 7,3:1
Potencia (CV): 155 (SAE)
Régimen (r.p.m): 4.400
Par Motor (mKg): 29
Régimen (r.p.m): 2.400
Combustible: Nafta súper
Sistema de Comb: Carburador Holley RX 7218 A
Velocidades: 4
V8
Motor: Chrysler V8 (México)
Ciclo: 4 tiempos, árbol de levas lateral, válvulas a la cabeza
Ubicación: Delantero Longitudinal
Cilindrada (cm3): 5.220
Número de Cilindros: 8
Diámetro x Carrera (mm): 99,3 x 84
Relación de Compresión: 8,5:1
Potencia (CV): 212 (SAE) Mexicano luego 230 HP (SAE)
Régimen (r.p.m): 4.000
Par Motor (mKg):
Régimen (r.p.m):
Combustible: Nafta súper
Sistema de Comb: Carburador Holley BBD 4749 S
Velocidades: 4
Relación Final: 2.87:1
Consumo Promedio (Km/l): 8,4 *
Aceleración 0 a 100 (s): 10,2 *
Velocidad Máxima (Km/h): 189 *”