{"id":5496,"date":"2017-08-22T01:25:32","date_gmt":"2017-08-22T01:25:32","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/clasicos-jensen-ff\/"},"modified":"2023-04-24T21:31:11","modified_gmt":"2023-04-25T00:31:11","slug":"clasicos-jensen-ff","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/clasicos-jensen-ff\/","title":{"rendered":"Autos Cl\u00e1sicos: Historia del Jensen Interceptor FF (y la historia de la marca Jensen)"},"content":{"rendered":"

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Volver al Indice – Historia de Autos Cl\u00e1sicos<\/a><\/h2>\n

\"Autos<\/p>\n

Por Alejandro Franco –<\/strong> cont\u00e1ctenos<\/a><\/h2>\n

Quienes hayan visto la \u00faltima entrega de la saga R\u00e1pido y Furioso<\/a>, habr\u00e1 notado que Vin Diesel y su Dodge Charger Daytona<\/a> compet\u00edan contra un extra\u00f1o deportivo de tres puertas manejado por Michelle Rodriguez. Y considerando que el filme estaba plagado de autos cl\u00e1sicos, la pregunta era de d\u00f3nde hab\u00eda salido semejante modelo de l\u00edneas tan finas. En este art\u00edculo dilucidaremos la identidad del auto, y les revelaremos detalles de la historia de un fabricante ingl\u00e9s de coches de \u00e9lite, cuya existencia fue tan breve como brillante, y que termin\u00f3 por allanar el camino a una futura generaci\u00f3n de deportivos con tracci\u00f3n en las cuatro ruedas. Porque, d\u00e9cadas antes que el Audi Quattro<\/strong> hiciera furor en todo el mundo, estaba el Jensen Interceptor FF<\/strong>, un deportivo ingl\u00e9s que terminar\u00eda por hacer historia.<\/p>\n

La historia de dos hermanos apasionados por los autos<\/h2>\n

Corr\u00edan los a\u00f1os 20 y Gran Breta\u00f1a estaba plagada de peque\u00f1os fabricantes de autos. Bah, no eran fabricantes en s\u00ed – ya que carec\u00edan de capacidad industrial <\/em>– sino que tomaban algo preexistente y se dedicaban a reelaborarlo. Hubo quienes remodelaban autos standard y los hac\u00edan m\u00e1s sofisticados, y estaban quienes armaban su propia carrocer\u00eda (de manera artesanal) y se dedicaban a instalarle motores que adquir\u00edan a las grandes marcas. Curiosamente Austin<\/strong> era una marca muy popular en aquella \u00e9poca – y lo seguir\u00eda siendo durante m\u00e1s de treinta a\u00f1os, ya que sus flexibles condiciones comerciales sirvieron para licenciar el armado \/ fabricaci\u00f3n de sus veh\u00edculos en distintos lugares del globo, como en los comienzos de la germana BMW<\/a>, o en los primeros pasos industriales de la Nissan \/ Datsun<\/a> <\/em>-, y sus motores eran utilizados en la mayor\u00eda de los modelos creados por esos carroceros ingleses, entre los cuales se destacaban una dupla de hermanos a los que les apasionaban los autos. Mientras que Alan Jensen se destcaba en la parte administrativa y financiera, la especialidad de Richard era el dise\u00f1o y la ingenier\u00eda. Juntos producir\u00edan su primer coche, el Jensen Special Number One<\/strong>, en 1928.<\/p>\n

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El promisorio emprendimiento de los Jensen termin\u00f3 por seducir a un fabricante de carruajes – W.J. Smith e Hijos<\/em><\/strong> -, con quien se asociaron en 1931 y al cual terminaron por absorber en 1936. Ya con instalaciones industriales y con un rango de productos mucho m\u00e1s amplio – que contemplaba la fabricaci\u00f3n de veh\u00edculos comerciales y militares<\/em> – el emprendimiento termin\u00f3 por ser refundado como la Jensen Motors Ltd<\/strong>. Pero los Jensen aspiraban a m\u00e1s y quer\u00edan meterse en el nicho de \u00e9lite que estaba ocupando la Rolls Royce<\/strong> en aquel momento – con coches car\u00edsimos de producci\u00f3n artesanal y de gran prestigio<\/em> -, y quer\u00edan probar suerte con un deportivo de \u00e9lite producido en escasos n\u00fameros.<\/p>\n

\"Jensen<\/p>\n

el Jensen 541, producido en los a\u00f1os 50; su liviana carrocer\u00eda de fibra de vidrio y su motor Austin de 4 litros le daba una \u00f3ptima perfomance de 186 km\/h<\/h3>\n

Durante 15 a\u00f1os los Jensen construyeron sus deportivos utilizando motores adquiridos a la Austin<\/strong>, cuya cilindrada m\u00e1s grande bordeaba los 4 litros. Sin embargo en los 50, los hermanos salieron a buscar algo m\u00e1s potente, lo cual se pod\u00eda conseguir \u00fanicamente del otro lado del Atl\u00e1ntico. Mientras que la industria automotriz europea abogaba por motores peque\u00f1os y de consumo relativamente econ\u00f3mico – y la industria italiana de coches deportivos a\u00fan estaba en pa\u00f1ales <\/em>-, en los cincuentas los \u00fanicos motores potentes eran los norteamericanos. De ese modo firmaron un acuerdo con la Chrysler<\/strong>, adquiriendo primero los motores Hemi V8<\/strong> y, m\u00e1s tarde, su sucesor llamado modelo “B”<\/strong>. Resulta curioso ver c\u00f3mo el motor standard de un coche estadounidense terminaba alojado bajo el cap\u00f3 de un costos\u00edmo deportivo ingl\u00e9s de manufactura artesanal; sin embargo el caso de los Jensen no era el \u00fanico en Europa: de hecho otros fabricantes artesanales, como Facel Vega<\/strong>, utilizaban motores Chrysler<\/strong> en sus lujosos sedanes.<\/p>\n

Ciertamente era una movida arriesgada, ya que la importaci\u00f3n de dichos motores disparaba los costos de fabricaci\u00f3n, am\u00e9n de que eran devoradores natos de combustible; pero los deportivos de la Jensen<\/strong> eran exorbitantemente caros, con lo cual el dinero era la menor de las preocupaciones de sus clientes.<\/p>\n

En los 60s la Jensen<\/strong> comenzar\u00eda su declive. La empresa fabricaba un pu\u00f1ado de coches al a\u00f1o y, aunque eran de gran calidad, tambi\u00e9n requer\u00edan una inversi\u00f3n importante de dinero para producirlos. Las finanzas de la empresa no eran brillantes y, para colmo, el acuerdo que hab\u00edan firmado con la Volvo<\/strong> – para producir su modelo cl\u00e1sico P1800 <\/strong>en suelo ingl\u00e9s<\/em> – se hab\u00eda ca\u00eddo debido a desprolijidades de la Jensen<\/strong> en el control de calidad de los veh\u00edculos terminados. El directorio comenz\u00f3 a buscar una salida, para lo cual comenz\u00f3 a radiar a los hermanos Jensen de la conducci\u00f3n. Precisamente la gran derrota de los Jensen vino en 1963, en el momento en que la empresa comenz\u00f3 a proyectar su pr\u00f3ximo deportivo; los hermanos pujaron por un modelo de dise\u00f1o propio (y con motor tambi\u00e9n propio, lo cual era una novedad), mientras que los accionistas se decantaron por encomendar el dise\u00f1o a una firma italiana y continuar utilizando los motores V8 que adquir\u00edan a la Chrysler<\/strong>. Tras el fracaso de su propuesta Alan decidi\u00f3 renunciar – aunque seguir\u00eda de manera nominal en el directorio hasta 1967<\/em> -, mientras que Richard continu\u00f3 en la empresa pergue\u00f1ando lo que ser\u00eda el canto del cisne de la industria que \u00e9l mismo hab\u00eda fundado: un coche que implementar\u00eda la F\u00f3rmula Ferguson<\/em> o, lo que ser\u00eda m\u00e1s tarde, el Jensen Interceptor FF<\/strong>.<\/p>\n

Ferguson Formula<\/h2>\n

Precisamente en la g\u00e9nesis del Jensen FF <\/strong>es que la historia de los hermanos se entrecruza con la de otro emprendedor ingles, Harry Ferguson. Ferguson era una especie de leyenda viviente irlandesa, ya que \u00e9l mismo hab\u00eda construido su propio aeroplano y era un experto conductor deportivo. Pero el gran logro de Ferguson era el tractor, al cual hab\u00eda perfeccionado hasta el punto de volverse l\u00edder en la industria. Semejante liderazgo lo hab\u00eda logrado gracias a una alianza hecha de palabra con Henry Ford Senior en 1938, el cual le otorg\u00f3 los mecanismos industriales que Ferguson necesitaba para una producci\u00f3n en masa. Lamentablemente a Henry Senior lo sucedi\u00f3 Henry Ford II, quien desconoci\u00f3 el trato y se puso a fabricar tractores por su cuenta… utilizando todos los dise\u00f1os y patentes de Ferguson sin su permiso expreso. Todo esto desencaden\u00f3 una larga y amarga batalla judicial, la que terminar\u00eda ganando Ferguson pero a costa de severos problemas an\u00edmicos y de salud.<\/p>\n

A\u00fan con su salud en baja, a Ferguson le quedaba energ\u00eda para una aventura m\u00e1s, y ah\u00ed es cuando decidi\u00f3 encarar el armado de una nueva divisi\u00f3n – la Ferguson Research Ltd<\/strong> -, la que se abocar\u00eda a implementar los estudios hechos por un par de corredores brit\u00e1nicos, Tony Rolt y Freddie Dixon, hac\u00eda varios a\u00f1os. La propuesta de Rolt y Dixon era mejorar el agarre y maniobrabilidad de los coches deportivos a altas velocidades, para lo cual hab\u00edan pensado en un sistema revolucionario de tracci\u00f3n en las cuatro ruedas. Esto no s\u00f3lo le daba enormes libertades al transitar terrenos altamente irregulares, sino que le daba una perfomance \u00f3ptima al conducir sobre suelos mojados o en condiciones meteorol\u00f3gicas desfavorables.<\/p>\n

\"Jensen<\/p>\n

el Jensen CV8 era una versi\u00f3n remodelada del 541, y era el primer coche de la marca en inclu\u00edr un motor grande norteamericano<\/h3>\n

Ferguson plasm\u00f3 todo ello en lo que se conoce como F\u00f3rmula Ferguson<\/em>, e intent\u00f3 venderle (sin \u00e9xito) el dise\u00f1o a otros fabricantes de autos. Convencido de que el \u00fanico argumento de venta ser\u00eda una demostraci\u00f3n pr\u00e1ctica, Ferguson encar\u00f3 la construcci\u00f3n de un coche de F\u00f3rmula Uno – el m\u00edtico Ferguson P99<\/strong> <\/em>-, el cual debutar\u00eda en 1961 con una contundente victoria en manos de Stirling Moss. Lamentablemente Harry Ferguson no llegar\u00eda con vida a ver la materializaci\u00f3n de su idea ya que fallecer\u00eda por una sobredosis accidental de barbit\u00faricos en octubre de 1960.<\/p>\n

Ciertamente la idea de la tracci\u00f3n en las cuatro ruedas – la F\u00f3rmula Ferguson<\/strong> <\/em>– prendi\u00f3 entre las escuder\u00edas de F\u00f3rmula Uno, quienes pronto se pusieron a experimentar… hasta que terminaron por darse cuenta que se obten\u00edan resultados iguales o superiores con la aplicaci\u00f3n de otros esquemas, como mejoras en la transmisi\u00f3n, cubiertas especiales para pavimento mojado, y la implementaci\u00f3n de alerones – elementos que aparecieron a finales de los a\u00f1os 60, y llegaron para quedarse definitivamente<\/em> -.<\/p>\n

Mientras la F1 estaba probando suerte con la tracci\u00f3n FF<\/em>, el que quer\u00eda implementar el sistema en el nuevo auto de su empresa era Richard Jensen. Las ventajas del 4WD (o F\u00f3rmula Ferguson<\/em>) eran notables: cualquier aficionado pod\u00eda maniobrar como un experto en agresivas condiciones clim\u00e1ticas, e incluso frenar a alta velocidad con total seguridad. Esto se lograba gracias a un sistema de freno antibloqueo, el cual abr\u00eda y cerraba el dispositivo tres veces por segundo para producir una frenada eficiente a\u00fan en condiciones extremas.<\/p>\n

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Mientras que Richard estaba excitado con la idea de implementar la F\u00f3rmula Ferguson <\/em>(y ya hab\u00eda llegado a un acuerdo con la Ferguson Research Ltd<\/strong>), el que estaba desencantado era Alan, quien pensaba que a\u00fan le faltaba pulir bastante al sistema y que el mismo disparar\u00eda de manera astron\u00f3mica los costos del futuro auto.<\/p>\n

En octubre de 1966 la Jensen <\/strong>present\u00f3 el Interceptor<\/strong>, un deportivo gran turismo con styling <\/em>italiano. Lo mejor que ten\u00eda para ofrecer el Jensen Interceptor<\/strong> era su motor Chrysler<\/strong> de 6.3 litros y su fina transmisi\u00f3n autom\u00e1tica, la cual era la envidia de las marcas rivales inglesas de aquel momento como la Jaguar<\/strong> y la Aston Martin<\/strong>. Al contrario de sus antecesores – construidos en fibra de vidrio<\/em> – el Interceptor<\/strong> ten\u00eda carrocer\u00eda de acero y ten\u00eda una gran superficie vidriada – en especial la versi\u00f3n 3 puertas<\/em> -, lo que le daba un peso de 1.678 kg y lo hacian un coche pesado. A\u00fan as\u00ed su motor era tan potente que permit\u00eda sobrellevar este inconveniente y la daba una buena perfomance – 210 km\/h de velocidad m\u00e1xima, y hac\u00eda de 0 a 100 en 7 segundos<\/em> -. Sin embargo era muy caro – costaba el doble del Jaguar Type E<\/a><\/em> – y ten\u00eda problemas de terminaci\u00f3n, lo que atentaba contra las bondades del resto del producto. Sin embargo la cualidad m\u00e1s importante del Interceptor <\/strong>es que servir\u00eda de base para la versi\u00f3n FF<\/strong>, la cual era id\u00e9ntica a excepci\u00f3n de un par de ventilas laterales de aireaci\u00f3n y, por supuesto, la formidable mec\u00e1nica de tracci\u00f3n en las cuatro ruedas.<\/p>\n

Una gran idea, una mala ejecuci\u00f3n<\/h2>\n

Richard Jensen quer\u00edan poner tracci\u00f3n en las cuatro ruedas en todos los Interceptor<\/strong>, pero pronto descubri\u00f3 que los vaticinios profetizados por su hermano eran ciertos: el sistema era excesivamente caro, y deb\u00eda restringirse a una versi\u00f3n especial llamada FF<\/strong> por F\u00f3rmula Ferguson<\/em>.<\/p>\n

Aunque de vista eran id\u00e9nticos, el FF<\/strong> era mec\u00e1nicamente muy diferente al Interceptor<\/strong>. La distancia entre ruedas era m\u00e1s corta para poder acomodar el diferencial que distribu\u00eda la potencia en las cuatro ruedas. Todo el aditamento mec\u00e1nico del 4WD lo hac\u00eda a\u00fan m\u00e1s pesado que el Interceptor<\/strong>, pero la potencia del motor Chrysler<\/strong> apenas lo hac\u00eda notar en algunos detalles, como llegar de 0 a 100 en 8 segundos. Sin embargo la gran diferencia era en el manejo: sobre suelo mojado era extremadamente s\u00f3lido y, a la hora de frenar a altas velocidades, el Jensen FF<\/strong> mostraba una perfomance superior a cualquier coche de la \u00e9poca.<\/p>\n

\"Jensen<\/p>\n

la version II del Jensen Interceptor; los cambios entre generaciones eran m\u00ednimos y se reduc\u00edan a detalles est\u00e9ticos y mejoras mec\u00e1nicas<\/h3>\n

Lamentablemente ese desempe\u00f1o impecable ocurr\u00eda s\u00f3lo en condiciones ideales. Tal como el Interceptor<\/strong>, el FF<\/strong> ten\u00eda problemas de calidad y, en cuanto al nuevo sistema, \u00e9ste tra\u00eda su propia caterva de defectos, muchos de los cuales entraban en el terreno de lo desconocido – a final de cuentas, era la primera vez que se probaba una transmisi\u00f3n en las cuatro ruedas en un deportivo de calle<\/em> -. Los ingenieros de la Jensen<\/strong> se quebraban la cabeza por develar los misterios del FF<\/strong>, como el s\u00fabito activamiento del sistema de frenos en terrenos poceados o en climas fr\u00edos, am\u00e9n de la fragilidad del sistema 4WD, cuyo dise\u00f1o no estaba preparado para soportar la potencia del motor Chrysler <\/strong>que lo impulsaba.<\/p>\n

Pero si bien buena parte de estos problemas se fueron resolviendo con el tiempo, hubieron otros que entraban en la categor\u00eda de fallas estructurales (e irremediables) del dise\u00f1o. Todo el sistema disparaba el precio de venta del coche, con lo cual el Jensen FF<\/strong> era un 30% m\u00e1s caro que el Interceptor<\/strong> – el cual ya era de por s\u00ed muy costoso<\/em> -. Esto trab\u00f3 cualquier esperanza de generar un \u00e9xito comercial con el coche. Por otra parte, hasta que se pudiera depurar el galimat\u00edas que supon\u00eda la novedosa mec\u00e1nica del FF<\/strong>, la Jensen<\/strong> opt\u00f3 por venderlo dentro de Inglaterra de manera de ofrecer un continuo soporte post venta a los clientes que lo adquirieran. Y por \u00faltimo (y quiz\u00e1s lo m\u00e1s grave de todo) estaba el hecho de que resultaba imposible adaptar al Jensen FF <\/strong>a otros mercados fuera de la Commonwealth – en donde se manejaba con el volante a la derecha <\/em>-. La distribuci\u00f3n f\u00edsica del sistema de tracci\u00f3n en las cuatro ruedas, a lo largo de todo el chasis del coche, requer\u00eda un profundo y costoso proceso de reingenier\u00eda para modificarlo y poder cambiar de lugar el volante.<\/p>\n

El principio del fin<\/h2>\n

Para 1967 Richard Jensen se fue de la empresa y el directorio llam\u00f3 a Carl Duerr, un norteamericano con experiencia en salvatajes corporativos. Duerr puli\u00f3 las finanzas de la Jensen<\/strong>, gener\u00f3 un \u00e1mbito de di\u00e1logo con el combativo sindicato, e incluso elev\u00f3 el nivel de calidad de todos los productos. Pero todos esos cambios lo pusieron en cortocircuito con el directorio, por lo cual dej\u00f3 la empresa en 1970.<\/p>\n

Al poco tiempo de partir Duerr, la empresa pas\u00f3 a manos de Kjell Qvale – un norteamericano de ra\u00edces noruegas que vend\u00eda lujosos coches ingleses en la costa oeste de los Estados Unidos<\/em> -. Qvale revivi\u00f3 la l\u00ednea Interceptor<\/strong> creando el Mark II <\/em>en 1970, la cual era una versi\u00f3n mejorada del original; pero su inter\u00e9s principal estaba en producir un nuevo modelo, menos costoso, m\u00e1s popular y m\u00e1s f\u00e1cil para exportar a mercados extranjeros. As\u00ed fue como naci\u00f3 el Jensen-Healey,<\/strong> una cup\u00e9 de aspecto italiano que ven\u00eda potenciada con el motor 907 de 1.973 cc manufacturado por Lotus<\/strong> (y que potenciaba en aquel momento al popular Lotus Esprit<\/strong>).<\/p>\n

Ciertamente los n\u00fameros del Jensen-Healey<\/strong> eran mejores que los del Interceptor<\/strong> o del FF<\/strong> – fabricaron cerca de 10.000 unidades en 4 a\u00f1os<\/em> -, pero tambi\u00e9n demandaba ampliar la fuerza de trabajo e involucrarse en una serie de costos, inversi\u00f3n que no terminaba de solventarse nunca debido a las mediocres ventas de la empresa.<\/p>\n

Mientras tanto, 1971 vi\u00f3 el final de la l\u00ednea FF <\/strong>y el nacimiento del Interceptor III<\/strong>, la cual era la versi\u00f3n definitiva del modelo. El FF<\/strong> pas\u00f3 a cuarteles de invierno – en toda su vida comercial s\u00f3lo alcanzaron a fabricarse 320 unidades<\/em> – debido a los altisimos costos que demandaba su producci\u00f3n. Por otra parte el Interceptor III <\/strong>ven\u00eda con mejoras mec\u00e1nicas, un motor algo menos potente, y muchos detalles de calidad resueltos; a\u00fan as\u00ed, la versi\u00f3n III <\/strong>terminaba siendo m\u00e1s costosa que la I<\/strong> y la II<\/strong>, con lo cual las ventas del coche siempre se mantuvieron en n\u00fameros bajos.<\/p>\n

La Jensen Motors<\/strong> encontr\u00f3 su final en 1976. Los pr\u00e9stamos tomados para producir el Jensen-Healey<\/strong> y la ca\u00edda de ventas del elitista Interceptor<\/strong> – debido a la crisis del petr\u00f3leo de la OPEP, la cual torpede\u00f3 la producci\u00f3n de todos los coches con motores devoradores de combustible <\/em>– provocaron la ca\u00edda. Antes del cierre la empresa alcanz\u00f3 a despachar una versi\u00f3n IV<\/strong> del Interceptor<\/strong>, pero no era m\u00e1s que un manotazo de ahogado. A\u00fan as\u00ed, los restos de la Jensen <\/strong>siguieron funcionando mientras se hac\u00eda la liquidaci\u00f3n de la empresa: hasta 1992 se siguieron armando en cantidades m\u00ednimas los Interceptor IV<\/strong>, constru\u00eddos con partes remanentes. Al poco tiempo un grupo de inversores intent\u00f3 revivir la marca y hasta gener\u00f3 un prototipo, pero en el 2002 la Jensen<\/strong> cerr\u00f3 sus puertas para nunca m\u00e1s volver a abrir.<\/p>\n

Por supuesto la idea de la F\u00f3rmula Ferguson<\/em> y el concepto del Jensen FF<\/strong> siguieron latentes en la mente de muchos fabricantes de autos. A finales de los setentas la AMC<\/strong> lanz\u00f3 el jeep Eagle<\/a> con tracci\u00f3n en las cuatro ruedas; por otra parte la japonesa Subaru<\/strong> decidi\u00f3 probar suerte con el Leone<\/strong>, siendo el primer sed\u00e1n comercial con 4WD. Pero habr\u00eda que esperar hasta 1980 para ver un deportivo que resultara un digno sucesor del Jensen FF<\/strong>, y \u00e9se result\u00f3 ser el legendario Audi Quattro<\/strong>. Pero \u00e9sa, ya es otra historia.<\/p>\n

\"vista<\/p>\n

vista lateral del Jensen FF<\/h3>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Autos clasicos: historia del Jensen Interceptor FF. un costoso deportivo ingles que hizo historia al estrenar el primer sistema de traccion en las cuatro ruedas en un coche comercial<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"aioseo_notices":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/5496"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=5496"}],"version-history":[{"count":1,"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/5496\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":10919,"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/5496\/revisions\/10919"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=5496"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}