{"id":5462,"date":"2017-08-22T01:25:04","date_gmt":"2017-08-22T01:25:04","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/argentinos-teram-puntero\/"},"modified":"2023-06-26T18:20:10","modified_gmt":"2023-06-26T21:20:10","slug":"argentinos-teram-puntero","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/argentinos-teram-puntero\/","title":{"rendered":"Autos Argentinos: Historia del Teram Puntero (1958 – 1963) (y la cr\u00f3nica de los Porsche argentinos)"},"content":{"rendered":"

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Volver al Indice – Historia de Autos Argentinos<\/a><\/h2>\n

\"Autos<\/p>\n

Por Alejandro Franco –<\/strong> cont\u00e1ctenos<\/a><\/h2>\n

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Cuando era chico, sol\u00eda ver una serie de TV llamada Relaciones <\/strong>(Connections<\/em>). En el transcurso de cada episodio semanal James Burke se las ingeniaba para vincular remotos acontecimientos hist\u00f3ricos, inventos y descubrimientos, descifrando un invisible hilo conductor a lo largo del tiempo respecto de la evoluci\u00f3n de las ideas y la causalidad de los sucesos mas importantes de la humanidad. Como, por ejemplo, que la invenci\u00f3n del termo estaba relacionada con el dise\u00f1o de los propulsores cohete utilizados en el programa espacial norteamericano, o sobre c\u00f3mo los m\u00e9todos de c\u00e1lculo de los chinos terminaron por ser una influencial primordial en la creaci\u00f3n de las primeras computadoras.<\/p>\n

Ciertamente era un programa espectacular. En el fondo, lo que hac\u00eda Burke era descifrar la gen\u00e9tica de la historia y establecer que la Biblia y el Calef\u00f3n no eran mas que primos lejanos. Y si bien nosotros no estamos a la altura de James Burke, sin embargo podr\u00edamos aplicar un razonamiento parecido al intentar establecer los or\u00edgenes del veh\u00edculo que ahora nos ocupa. Porque… \u00bfqu\u00e9 tiene que ver un auto nacional de nombre proscripto, un brillante ingeniero alem\u00e1n con pasado nazi, un prestigioso deportivo germano cuyo fabricante se encontraba en serios problemas econ\u00f3micos, y la Revoluci\u00f3n Libertadora que derrib\u00f3 el gobierno de Juan Domingo Per\u00f3n en Setiembre de 1955?.<\/em><\/p>\n

Las respuestas est\u00e1n en el Teram Puntero<\/strong>, el coche de cuya historia tratamos a lo largo del presente art\u00edculo.<\/p>\n

“El Gran Ingeniero Germano”<\/h2>\n

Escapa a los prop\u00f3sitos de esta columna analizar una figura tan compleja como Ferdinand Porsche; mientras que la historia nos inunda de datos objetivos, intentar explicar sus motivaciones – a lo largo de un per\u00edodo tan tumultuoso como fu\u00e9 el de la Alemania Nazi <\/em>– es harina de otro costal. Sin dudas era un t\u00e9cnico brillante, un innovador de la hostia y uno de los mas destacados ingenieros de su generaci\u00f3n; pero, por otra parte, le toc\u00f3 vivir en una \u00e9poca incendiaria, plagada de odios y nacionalismos exarcebados, y en donde resultaba f\u00e1cil intoxicarse con discursos desbordantes de patriotismo barato.<\/p>\n

\"prototipo<\/p>\n

el Type 12<\/strong> – el prototipo que Porsche quiso venderle a Zundapp<\/strong> <\/em>– ten\u00eda los genes del futuro Escarabajo<\/strong>, aunque era un coche mucho mas grande y su terminaci\u00f3n era extremadamente tosca<\/h3>\n

Porsche ya era brillante antes de ser contactado por el gobierno de Hitler – en Junio de 1934<\/em> – para crear el “auto del pueblo”<\/em><\/strong> – un coche popular que representara el renacimiento industrial de la Alemania de la post guerra, y su surgimiento como potencia a nivel mundial <\/em>-. Entre sus logros figura el haber dise\u00f1ado en 1901 el primer motor h\u00edbrido de la historia – un engine electrico cuyas bater\u00edas eran cargadas eventualmente por un peque\u00f1o motor de combusti\u00f3n, lo que lo hac\u00eda peque\u00f1o, liviano y le daba gran autonom\u00eda<\/em> -. Y cuando se enrol\u00f3 en la Austro-Daimler <\/strong>(1906), produjo algunos de los coches mas veloces de Europa, lo cual lo llev\u00f3 a ganar numerosas carreras. Pero en 1926 la Daimler<\/strong> se fusion\u00f3 con Benz<\/strong>, dando a luz una empresa de corte mas elitista y orientada a un p\u00fablico selecto. No pas\u00f3 mucho tiempo antes que la dirigencia de la Mercedes Benz <\/strong>comenzara a llevarse de narices con Porsche, quien predicaba la necesidad de construir un coche econ\u00f3mico y popular. Los roces prosiguieron hasta estallar con la depresi\u00f3n de 1929, en donde Mercedes Benz<\/strong> aprovech\u00f3 la movida para quitarse de encima al molesto ingeniero. Porsche se encontr\u00f3 sin trabajo y, lo que es peor, en una Alemania devastada, la cual no s\u00f3lo no hab\u00eda podido recuperarse a\u00fan de los efectos de la Primera Guerra Mundial sino que ahora le tocaba sufrir en carne propia los rebotes del crack <\/em>econ\u00f3mico norteamericano de 1929. Resultaba ciertamente un panorama desolador.<\/p>\n

Siendo un hombre inquieto y pleno de recursos, Ferdinand Porsche decidi\u00f3 crear su propia agencia de dise\u00f1o en 1931, la cual comenz\u00f3 a desarrollar proyectos para las principales f\u00e1bricas alemanas de autos. All\u00ed es donde termin\u00f3 de pulir el boceto del coche peque\u00f1o, popular y econ\u00f3mico, por el cual hab\u00eda batallado tanto en la Mercedes Benz<\/strong>. Porsche quiso vender el proyecto a Zundapp<\/strong> y, m\u00e1s tarde, a la NSU<\/strong> pero ninguna de las empresas le ve\u00eda viabilidad al proyecto, en especial considerando la gran inversi\u00f3n que deb\u00edan realizar y la escasa ganancia que dejaba cada unidad vendida. Sin embargo la oportunidad que tanto ansiaba el ingeniero llegar\u00eda en 1933 cuando Adolfo Hitler – reci\u00e9n electo canciller de Alemania <\/em>– lanz\u00f3 el proyecto de motorizar a toda la naci\u00f3n germana, creando un “auto del pueblo”<\/em> – un coche realmente econ\u00f3mico, de potencia aceptable y capaz de transportar con comodidad a una familia promedio<\/em> -, cuya construcci\u00f3n ser\u00eda patrocinada por el gobierno. De m\u00e1s est\u00e1 decir que entre las exigencias del proyecto del gobierno y las caracter\u00edsticas del prototipo de Porsche hab\u00edan diferencias m\u00ednimas, las cuales terminaron por pulirse durante los siguientes 4 a\u00f1os y que terminar\u00edan por dar a luz al Volkswagen Beetle<\/a> en 1937.<\/p>\n

Pero si bien el Volkswagen Beetle <\/strong>le trajo fama y fortuna a Porsche – fue apodado “el gran ingeniero germano” por el mismo Hitler<\/em> -, tambi\u00e9n ser\u00eda el inicio de una alianza con el demonio, la cual le traer\u00eda serias consecuencias en el futuro. Por ejemplo, Porsche fue obligado a renunciar a su ciudadan\u00eda austr\u00edaca en 1934, nacionaliz\u00e1ndose alem\u00e1n y terminando por afiliarse al partido Nazi tres a\u00f1os mas tarde, pasando a formar parte de una selecta \u00e9lite que asesoraba personalmente a Hitler en cuestiones industriales. Y aunque la \u00fanica ambici\u00f3n de Porsche fuera la de fabricar autom\u00f3viles, su fama y sus talentos terminar\u00edan por quedar involucrados en el euf\u00f3rico proceso de militarizaci\u00f3n que Hitler estaba implementando a toda prisa en la Alemania Nazi, deseoso de lanzarse a un raid de conquista y revancha a lo largo de toda Europa. El ingeniero terminar\u00eda jugando un rol fundamental en el dise\u00f1o de algunos de los m\u00e1s destacados tanques de la Segunda Guerra Mundial (como los Tiger I <\/strong>y II<\/strong>, el Elefant<\/strong> y el prototipo Maus<\/strong>), am\u00e9n de participar en la producci\u00f3n de las bombas voladoras V1<\/strong>.<\/p>\n

\"KdF-Wagen\"<\/p>\n

el segundo prototipo del Escarabajo<\/strong> (conocido a esa altura como KdF-Wagen<\/strong>) en 1935 fue el primer dise\u00f1o con caracter\u00edsticas definitivas del futuro Beetle<\/strong><\/h3>\n

\u00bfEra Ferdinand Porsche un ac\u00e9rrimo nazi, o simplemente era un hombre intoxicado con el patriotismo, la fortuna y el poder que le ofrec\u00eda a raudales el gobierno de Hitler?.<\/em> Ciertamente era miembro de las SS<\/strong>, pero ello era una condici\u00f3n sine qua non<\/em> para cualquier individuo de importancia que quisiese acceder al estrech\u00edsimo c\u00edrculo intimo que rodeaba a Hitler – en ese momento, el gobernante mas poderoso de toda Europa<\/em> -. Por otra parte hay testimonios que indican que Porsche hizo gestiones para liberar a su antiguo socio de la agencia de dise\u00f1o, Adolf Rosenberger, del campo de concentraci\u00f3n en donde los nazis lo hab\u00edan internado. Rosenberg pudo salir de Alemania y se radic\u00f3 en Francia (y m\u00e1s tarde, en Gran Breta\u00f1a), en donde continuar\u00eda representando los intereses de los negocios de Porsche a\u00fan despu\u00e9s de la guerra. Ello habla mas de una deuda de fidelidad con su antiguo socio que de una postura de confrontaci\u00f3n con el ideario extremadamente racista de la Alemania hitleriana – a final de cuentas Rosenberg era judio y habia hecho una contribuci\u00f3n enorme al establecimiento de Porsche como dise\u00f1ador de prestigio<\/em> -, lo cual no termina por salvarlo del esc\u00e1ndalo. El hecho de que la Volkswagen<\/strong> utilizara mano de obra esclava – prisioneros de guerra<\/em> -, o que Porsche llegara a la f\u00e1brica rodeado de una comitiva de oficiales de la SS<\/strong> – implementados como su guardia personal <\/em>-, s\u00f3lo subrayan la asociaci\u00f3n del ingeniero con el n\u00facleo mas duro y poderoso del nazismo germano.<\/p>\n

Todo ello tendr\u00eda un precio, el cual Porsche pagar\u00eda duramente al final de la Segunda Guerra Mundial. Si bien siempre se lo consider\u00f3 un colaborador civil del gobierno nazi, su expediente despertaba recelos y pronto se encontr\u00f3 en serias dificultades, tanto personales como econ\u00f3micas, las cuales ser\u00edan determinantes con la suerte del emprendimiento que \u00e9l mismo hab\u00eda fundado en 1931.<\/p>\n

Del apogeo a la desgracia<\/h2>\n

1945, fin de la Segunda Guerra Mundial. Las ciudades est\u00e1n destruidas, la econom\u00eda es un caos y el pa\u00eds est\u00e1 dividido. Los Porsche cargaban el estigma de ser colaboradores directos de los nazis, con lo cual se le cerraban las puertas a las fuentes de financiamiento. Para colmo las instalaciones de los Porsche hab\u00edan sido arrasadas por los bombarderos, y el mercado para ofrecer sus servicios parec\u00eda haber desaparecido.<\/p>\n

En el inter\u00edn, los servicios de los Porsche – padre e hijo<\/em> – comenzaron a ser tratados como bot\u00edn de guerra, y fueron reclamados por los franceses, quienes quer\u00edan que el ingeniero montara una versi\u00f3n gala del Volkswagen Beetle<\/a>. La iniciativa trajo un mont\u00f3n de revuelo en la comunidad industrial francesa, quienes consideraron que sus fuentes de trabajo terminar\u00edan siendo seriamente amenazadas. El lider del grupo, Jean Pierre Peugeot, comenz\u00f3 a usar sus influencias para frenar la iniciativa, y su movida termin\u00f3 por desencadenar una conspiraci\u00f3n que terminar\u00eda con Ferdinand Porsche, su hijo y su yerno apresados durante una reuni\u00f3n de negocios en Wolfsburg, y siendo acusados de ser criminales de guerra. En una decisi\u00f3n extremadamente sumaria, las autoridades pusieron a los Porsche en la c\u00e1rcel sin juicio previo (y sin derecho a tener uno), y se les exigi\u00f3 una fianza exorbitante. Se trataba de hecho de un secuestro y, sin otro remedio que el de tener que acatar las reglas de sus captores, el tr\u00edo decidi\u00f3 que Ferry Porsche – – hijo de Ferdinand, y un joven tan brillante y emprendedor como su padre<\/em> – obtuviera la libertad a cambio de quemar los \u00faltimos fondos de la empresa familiar. All\u00ed es donde comienza el derrotero de Ferry para cerrar negocios de todo tipo y color con tal de acumular la impresionante fortuna que le exig\u00edan en concepto de fianza y, de ese modo, liberar a su padre y a su cu\u00f1ado.<\/p>\n

\n

El plan de acci\u00f3n de Ferry Porsche era complejo y lento. Con la econom\u00eda europea devastada – y careciendo de las instalaciones apropiadas para un proyecto automotriz de envergadura<\/em> -, Ferry se dedic\u00f3 a fabricar bombas de agua y tornos, am\u00e9n de ofrecer servicios de mantenimiento a veh\u00edculos dise\u00f1ados por Porsche de antes de la guerra. Como a\u00fan ten\u00eda capacidad de fabricar motores, comenz\u00f3 a sondear posibles interesados en adquirirlos, punto de la historia en la cual los intereses de Porsche terminan por atravesar el Atl\u00e1ntico y llegan hasta nuestras pampas. El primer punto de contacto con la historia automotriz argentina se produce en 1946, cuando es contactado por Piero Dusio de Cisitalia<\/strong> y recibe el encargo de construirle un F\u00f3rmula Uno al prestigioso italiano (Dusio, una d\u00e9cada m\u00e1s tarde, fundar\u00eda AutoAr<\/a> y establecer\u00eda una filial local de Cisitalia<\/strong>). A los dos a\u00f1os Porsche ser\u00eda contactado por los empresarios argentinos Pedro Daverda y Federico De Bucourt, los cuales quer\u00edan importar sus motores y sus coches deportivos – ya hab\u00eda aparecido el 356<\/a>, el cual se vend\u00eda (y produc\u00eda) en magras cantidades, pero estaba generando una creciente oleada de alabanzas por parte de los usuarios y de la prensa especializada <\/em>-, y con los cuales cerrar\u00eda un contrato de exclusividad por 10 a\u00f1os (Daverda y De Bucourt eran los fundadores de Teram<\/strong> y quienes m\u00e1s tarde fabricar\u00edan el Porsche Puntero<\/strong> que ahora nos ocupa). El otro argentino que entrar\u00eda en contacto con los alemanes ser\u00eda Nilson Bongiovanni – uno de los socios principales de Industria del Transporte Automotor S.R.L.<\/strong><\/em> -, quien obtendr\u00eda sus motores para fabricar el Zunder<\/a> en 1959. Ninguno de todos estos empresarios argentinos lograr\u00eda montar un proyecto industrial duradero y terminar\u00edan por desaparecer del mercado en tan s\u00f3lo un pu\u00f1ado de a\u00f1os.<\/p>\n

\"Justicialista<\/p>\n

en los 50 los Porsche – apremiados por la situaci\u00f3n econ\u00f3mica <\/em>– licenciaban y vend\u00edan (a troche y moche) sus motores, algunos de los cuales recayeron en los primeros coches de manufacturaci\u00f3n argentina como el Justicialista Gran Sport<\/strong> (foto) o el Zunder<\/strong><\/h3>\n

Ciertamente fu\u00e9 el jugoso proyecto del F\u00f3rmula Uno de Dusio el que sirvi\u00f3 para que Ferry terminara de recaudar los fondos que precisaba para liberar a su padre y su cu\u00f1ado, cosa que termin\u00f3 por ocurrir en 1949. Con todos los Porsche en libertad las cosas hab\u00edan mejorado algo, aunque no lo suficiente. Los bancos seguian neg\u00e1ndose a otorgarle cr\u00e9ditos en vista de su pasado nazi y, para aquel entonces, la familia estaba lidiando con el recientemente lanzado Porsche 356<\/a>, el cual demandaba mejoras y distaba much\u00edsimo de ser un \u00e9xito. En un momento de desesperaci\u00f3n Porsche fue a golpear las puertas de la Volkswagen<\/strong> – la f\u00e1brica que \u00e9l hab\u00eda fundado<\/em> -, los cuales le tendieron una mano salvadora. Primero, porque dispusieron pagarle un m\u00ednimo de regal\u00edas por cada unidad producida del VW Escarabajo<\/a> – lo cual le asegur\u00f3 a los Porsche una peque\u00f1a y estable fortuna <\/em>– y, despu\u00e9s, porque le ofrecieron la posibilidad de exhibir el 356<\/strong> en su enorme red de concesionarios, lo que les sirvi\u00f3 para tomar pedidos, armar listas de espera y repuntar los n\u00fameros de venta del peque\u00f1o y prometedor deportivo. Lamentablemente toda esta movida llegar\u00eda tarde para Ferdinand Porsche, el cual fallecer\u00eda en 1951, agotado de lidiar con los sinsabores que le hab\u00eda deparado la postguerra.<\/p>\n

Autos argentinos con coraz\u00f3n alem\u00e1n<\/h2>\n

Ahora el hilo de esta historia se traslada a la Argentina. Corren los a\u00f1os 50 y Juan Domingo Per\u00f3n decide apurar el proceso de industrializaci\u00f3n del pa\u00eds, firmando una serie de decretos que servir\u00e1n para estimular el establecimiento de una industria automotriz criolla. Entre dichos decretos figura la creaci\u00f3n de IAME<\/strong>, un ente estatal que har\u00eda las veces de cabecera de playa en la fabricaci\u00f3n de vehiculos nacionales. Los primeros coches que fabrica IAME<\/strong> se llaman Justicialistas<\/strong> (en honor al partido gobernante; un arrebato de ego que en el futuro terminar\u00eda por tener sus consecuencias), y se trata de una l\u00ednea compuesta por un sed\u00e1n, una camioneta y una cup\u00e9 de caracter\u00edsticas deportivas (el famoso Gran Sport<\/a>, cuya historia hemos tratado con anterioridad en este portal). Ser\u00eda el Gran Sport<\/strong> el que portara el tan mentado motor Porsche<\/strong>, el cual ten\u00eda 1.488 cm3 y le daba una velocidad m\u00e1xima de 155 km\/h.<\/p>\n

El problema era que todos estos emprendimientos – ya fuera los peque\u00f1os fabricantes independientes, o la IAME <\/strong>estatal <\/em>– produc\u00edan veh\u00edculos en peque\u00f1as cantidades y con un gran porcentaje de piezas importadas. Habr\u00eda que esperar a 1955 – con la llegada de IKA, los cuales tra\u00edan todo el expertise adquirido en el mercado norteamericano – para hablar de un comienzo serio y real de la industria automotriz argentina.<\/p>\n

Pero todo el proceso sufrir\u00eda un duro rev\u00e9s con la ca\u00edda de Per\u00f3n en 1955. La sangrienta Revoluci\u00f3n Libertadora <\/em>ven\u00eda con otras prioridades y, entre todas ellas, figuraba la redefinici\u00f3n de las prioridades del IAME<\/strong>. Rebautizada como Direcci\u00f3n Nacional de Fabricaci\u00f3n e Investigaci\u00f3n Aeron\u00e1utica<\/strong> (DINFIA<\/em>), la ex IAME procedi\u00f3 a una severa depuraci\u00f3n de modelos, trocando su l\u00ednea principal por una serie de veh\u00edculos manufacturados originalmente por la alemana Wartburg<\/strong>, y rebautiz\u00e1ndolos en el proceso de cambio. Quiz\u00e1s el detalle mas curioso de todo esto es que la ultraderechista Revoluci\u00f3n Libertadora<\/em> termin\u00f3 negociando el uso de partes y matrices con una firma automotriz de Alemania Oriental, basti\u00f3n de la avanzada comunista en Europa.<\/p>\n

\"Porsche<\/p>\n

no: la cola no coincid\u00eda… pero los cambios en la trompa – con materiales provistos por la misma Porsche<\/strong><\/em> – le daban al Teram Puntero<\/strong> un parecido asombroso al Porsche 356<\/strong>, el cual se vend\u00eda en Europa en aquel momento<\/h3>\n

\u00bfY el Justicialista Gran Sport<\/a>?<\/em><\/strong>. Fue visto como el s\u00edmbolo de la decadencia peronista. A los revolucionarios les disgustaba la foto de Per\u00f3n manejando el Gran Sport<\/strong> en los jardines de la residencia presidencial de Olivos, y decidieron proscribirlo. Fuera por el nombre, por la imagen, por la fama, lo cierto es que el coche se transform\u00f3 en una paria indeseable… y eso que hab\u00eda cosechado los elogios de la prensa especializada apenas unos meses antes, durante su exitosa presentaci\u00f3n en el Sal\u00f3n Internacional del Autom\u00f3vil en Paris.<\/p>\n

La soluci\u00f3n hallada fue cancelar su producci\u00f3n y vender sus remanentes al mejor postor. As\u00ed fue como terminaron en manos de Teram <\/strong>144 chasis de Justicialistas Gran Sport<\/strong>, los cuales s\u00f3lo podr\u00edan venderse si se les daba una nueva imagen e identidad.<\/p>\n

Lo que sigui\u00f3 fue realmente curioso. De alg\u00fan modo la gente de Teram<\/strong> convenci\u00f3 a los Porsche para que le licenciaran la marca y algunas caracter\u00edsticas de dise\u00f1o de sus deportivos, de manera que los Justicialistas Gran Sport<\/strong> terminaron siendo reciclados como una especie de versi\u00f3n criolla del Porsche 356<\/a>. Mientras que la trompa y la est\u00e9tica – fabricada de manera local en fibra de vidrio<\/em> – copiaban fuertemente el styling<\/em> del 356<\/strong>, los elementos internos (butacas, instrumental, motor, etc) era 100% Porsche<\/strong> – importados directamente desde Alemania<\/em> -, lo que le daba un inusual aura de calidad para el mercado local.<\/p>\n

\n

Pero los cambios no fueron \u00fanicamente est\u00e9ticos. Tal como los Porsche<\/strong> alemanes, el Justicialista \/ Puntero<\/strong> fue modificado para alojar el motor de 1.488 cc en la parte posterior. Hubo versiones que salieron con un motor Porsche<\/strong> de 1.582 cm3, el cual le daba suficiente potencia como para llegar a los 170 km\/h.<\/p>\n

Desde ya que el Teram Puntero <\/strong>(o Porsche Teram<\/strong>, como tambi\u00e9n se lo conoci\u00f3) nunca estuvo pensado para una producci\u00f3n en serie. Fue una tirada limitada a las 144 unidades remanentes del Justicialista Gran Sport<\/strong>, las que se reciclaron y vendieron entre 1958 y 1963. Y aunque no era un Porsche<\/strong> de pura sangre – su carroceria era de pl\u00e1stico reforzado<\/em> – tenia el aire y compart\u00eda numerosos genes con el mitico deportivo alem\u00e1n, los cuales eran elementos de sobra como para sentir orgulloso de semejantes maquinas.<\/p>\n

Del nacimiento del Porsche<\/strong> argentino han pasado m\u00e1s de 50 a\u00f1os. Teram<\/strong> dej\u00f3 de existir, la Porsche<\/strong> sobrevivi\u00f3 – gracias a la exitosa campa\u00f1a del 356<\/strong> en LeMans en 1951, lo cual dispar\u00f3 las ventas a miles de unidades por a\u00f1o<\/em> -, y algunos Teram Puntero<\/strong> a\u00fan subsisten en las manos de un pu\u00f1ado de selectos coleccionistas, los cuales los recelan lo suficiente como para exhibirlos al p\u00fablico apenas un par de veces al a\u00f1o. En ellos descansa el recuerdo de esta rareza, hibrido de potro criollo y pura sangre alem\u00e1n, y el cual viera la luz hace muchas d\u00e9cadas en este rec\u00f3ndito rinc\u00f3n del mundo.<\/p>\n

\"vista<\/p>\n

vista trasera del Teram Puntero<\/strong>; el motor fue reubicado en la parte posterior, tal como los Porsche<\/strong> originales, y se le estiliz\u00f3 el ba\u00fal para darle un aire mas europeo.<\/h3>\n

JUSTICIALISTA<\/h4>\n

Art\u00edculos publicados en el portal sobre esta marca:\u00a0Historia del Justicialista Gran Sport<\/a>\u00a0–\u00a0Historia del Teram Puntero<\/a>\u00a0–\u00a0Historia del Graciela W (y la historia de la marca Wartburg)<\/a>\u00a0– el sed\u00e1n Justicialista y el prototipo Justicialista Gran Sport GT V8 son tratados en el art\u00edculo\u00a0Selecci\u00f3n de Autos Argentinos Desaparecidos (I)<\/a><\/em><\/h5>\n

PORSCHE<\/h4>\n

Articulos publicados en el portal sobre esta marca: Historia del Porsche 356<\/a> – Historia del Porsche 914<\/a> – Historia del Teram Puntero, el Porsche argentino<\/a> – <\/em><\/h5>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Autos argentinos: la historia del Teram Puntero. Una versi\u00f3n criolla del Porsche Europeo basada en el auto Justicialista.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"aioseo_notices":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/5462"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=5462"}],"version-history":[{"count":3,"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/5462\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":11003,"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/5462\/revisions\/11003"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/autosdeculto2023\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=5462"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}