Volver al Indice – Historia de las Marcas
Por Alejandro Franco – contáctenos
La historia de Iso Rivolta parece un combo de clichés que caracterizaron a muchos carroceros europeos de los años 50 y 60. Devastados por la guerra probaron suerte con motocicletas y microcars, tuvieron algún modesto éxito y de pronto se lanzaron al selecto nicho de autos de alta gama, produciendo vehículos de aspecto salvaje (provisto por algún diseñador italiano) y dotados de motores norteamericanos. En Europa el combustible nunca fue algo que sobrara pero, si alguien iba a comprar un coche que salía una fortuna, ¿quién se iba a fijar en cuántos kilómetros daba por litro?. La fórmula la practicaron casi todos los independientes – desde Jensen hasta Facel Vega -. Iso Rivolta llegó demorado a la movida, lo que no impide que haya dado a luz coches hermosos y mas que interesantes.
La historia de Iso comienza en 1938, cuando fabricaba estufas y enfriadores en Bolzaneto. Con el fragor de la Segunda Guerra Mundial la fábrica fue arrasada y en 1939 el ingeniero Renzo Rivolta compró sus restos y trasladó la planta a Bresso en 1942. Para entonces Isotermos de Bolzaneto se transformó en Iso Rivolta y, para el final de la guerra, el ingeniero Rivolta decidió que sería mas productivo dedicarse al rubro de las motocicletas – la devastación de la postguerra pedía a gritos un medio de locomoción económico y barato para que la gente volviera a sus trabajos -. Ese sería el rubro que le daría de comer a la fábrica hasta 1962, año en que se dedicaría exclusivamente a los autos. En el interín Rivolta comenzó a diseñar un microcar – algo mas protegido y sustentable que una moto (aunque usara el motor de una) y que fuera mas barato que el Fiat Topolino, el cual estaba en el tope de coches mas vendidos en Italia -. El resultado final fue el Isetta (foto), al cual ya conocemos por haber contado parte de su historia en el artículo correspondiente. El Isetta vendió bien sin ser una maravilla, pero le fue mucho mejor cuando la gente de Iso licenció el modelo a otras marcas europeas – de Francia, España, Brasil, Argentina (el dichoso DeCarlo Isetta, basado en la versión de BMW) y, por supuesto, Alemania en donde se volvió la tabla de salvación de BMW, depurando defectos del modelo original, ampliando la gama de vehículos y evolucionando su base hasta el BMW 700, el cual sería el coche que sacaría a la marca germana del pozo -. En Italia sólo duró tres años (1953 – 1956) y dio a luz 1.000 unidades; y si bien hoy es un coche de culto, en su momento la deficiente motorización (ni su inusual aspecto) no lo hacía muy apetecible al gran público.
Con la plata hecha con los licenciamientos del Isetta Renzo Rivolta decidió reconvertir su fábrica una vez mas y, esta vez, apuntar a los Gran Turismos de lujo. Le tomó seis años sacar a luz el Iso Rivolta IR 300 (foto). Le pidió a Bertone que le diseñara un chasis y un jovencísimo Giorgetto Giugiaro (padre de algunos de los coches mas memorables de la historia; la lista es interminable: Lotus Esprit, Maseratti Bora, Fiat Uno, Volkswagen Golf, Volkswagen Passat (1º generación), Alfa Romeo 159, Hyundai Pony… y los nombres siguen y siguen) hizo el styling. Es una cupé 2+2 dotado de un motor Chevrolet de 5.3 litros (que era el que potenciaba al Chevrolet Corvette de aquella época). Con una edición de alto rendimiento (la IR 340) lanzada en 1964, el Iso Rivolta IR 300 sumó 797 unidades producidas entre 1962 y 1970. El coche le dio prestigio a la marca, en especial por su potencia, calidad de terminación y confort. Mientras fabricaba con cuentagotas estas joyitas Rivolta se abocó a diseñar un modelo de perfil mas deportivo que lo complementara…
… que resultó ser el Iso Rivolta Grifo, lanzado en 1965. Nuevamente Giorgetto Giugiaro (trabajando para Bertone) metió mano, dando a luz este GT de aspecto continental similar a los Gran Turismos que Ferrari, Maseratti y Aston Martin tenían en sus carteras. Para ese entonces Rivolta tenía en sus filas al ingeniero mecánico Giotto Bizzarrini – que venía de Ferrari y actuaba de consultor para otros fabricantes y carroceros italianos -, el cual pulió la parte mecánica basada nuevamente en el Chevrolet Corvette americano. El motor yanqui de 5.3 litros le permitía alcanzar con comodidad los 171 km/h. La relación con Bizzarrini no fue bien – el ingeniero quería producir mas modelos orientados a carreras, algo que culminaría con el divorcio de la sociedad creativa y con el ingeniero produciendo una corta serie denominada Bizzarrini A3/C, el cual llegó a correr en Le Mans con resultados pasables (puesto 14 en 1964 y noveno en 1965) -. Rivolta introdujo cambios en los Grifos, incluyendo una versión 7.4 litros (nuevamente by Chevrolet) que lo convertía en un auténtico muscle car continental que rozaba los 300 km/h de perfomance. 413 unidades se produjeron en total entre 1965 y 1974.
Este es un Iso Rivolta Fidia, producido entre 1967 y 1975. Estaba basado en la misma mecánica del IR 300, pero a partir de 1973 comenzó a usar un motor Ford 335 de 5.8 litros como engine. Eso lo hacía sumamente veloz para ser un sedán (lo que le valió el apodo “el sedán mas rápido del mundo”). Giugiaro siguió aportando el diseño, aunque en ese momento estaba contratado por Casa Ghia. Su terminación – de maderas seleccionadas, cuero cosido a mano y otros lujos y confort – lo volvían mas caro que un Rolls Royce de la época. Diseñado para paladares selectos, sólo 192 Fidias se construyeron; y John Lennon fue uno de sus exclusivos dueños.
El Iso Rivolta Lele fue – junto con la producción final del Grifo – de los últimos vehículos que la Iso original produjo hasta cerrar sus puertas en 1974 a causa de la crisis del petróleo de inicios de los 70s. Aún los potentados no podían darse el lujo de comprar coches carísimos y devoradores masivos de combustible. El diseño (de Marcello Gandini en Bertone) es mas discutible que los exquisitos modelos de Giugiaro y parece salido de la serie UFO de Gerry Anderson (y que estaba de moda en aquel momento). Iso no inventó nada nuevo: seguía con fórmula del motor Corvette de 5.3 litros y, luego de desavenencias con General Motors (que comenzó a exigir pagos por adelantado), pasó a comprar motores Ford – en este caso un 351 de 5.8 litros, que empezó a usar desde 1972 hasta 1974 -. Era el sucesor natural del IR 300 pero sus ventas fueron tibias – apenas 285 unidades producidas entre 1969 y 1974 -.
En el 2017 la casa diseñadora Zagato se hizo con los derechos de la marca y dio a luz el Iso Rivolta GTZ (zeta por Zagato). Basado en el styling de los Bizzarrini A3/C de mediados de los 60s (mas tarde renombrados Bizzarrini GT 5300 en su versión de calle), siguió utilizando ingeniería mecánica de los Chevrolet Camaro de turno (con un motor V8 supercargado de 6.2 litros que le permitía alcanzar con comodidad los 313 km/h). El GTZ fue oficialmente presentado en el 2021 y tuvo una producción limitada a 19 vehículos.