Volver al Indice – Historia de Autos Clásicos
Por Alejandro Franco – contáctenos
El Jeep es un vehículo icónico del siglo XX. Comenzó como héroe de guerra, vagó sin rumbo durante las épocas de paz y se recicló como divertido utilitario todo terreno. Pasó por numerosas manos a medida que sus dueños quebraban o eran absorbidos por empresas más grandes, sufrió numerosos cambios y estuvo a punto de desaparecer; pero como su naturaleza es la de un superviviente, se dió maña para llegar vivo hasta nuestros días.
Los Estados Unidos se van a la guerra
En 1940 los norteamericanos sabían que el ingreso de su país a la guerra europea era inevitable. Estados Unidos disponían de un gran poder económico pero la eficiencia de su ejército estaba en veremos, razón por la cual decidieron modernizarse. Uno de los primeros puntos que quiso concretar el ejército fue la producción de un vehículo de reconocimiento, un utilitario fuerte capaz de soportar duras condiciones climáticas y de poder transitar por los terrenos más agrestes del planeta, fueran húmedas junglas o abrasadores desiertos.
El ejército contactó a 135 desarrolladores y constructores para elaborar el proyecto, pero sólo un par de firmas respondieron al llamado: la American Bantam Car y la Willys Overland. Uno de los principales problemas es que el ejército quería un prototipo listo en un tiempo cortísimo – apenas 49 días -, razón por la cual los diseños fueron hechos contra reloj. Curiosamente la American Bantam – un empresa minúscula que había comenzado como ensambladora de los británicos Austin 7 durante los años 30 – fue la que mejor se acercó a la idea que pretendía el gobierno, gracias a contar con los inspirados servicios del diseñador free lance Karl Probst, el cual debe ser considerado el padre del Jeep clásico.
El problema es que la American Bantam tenía enormes problemas económicos y era demasiado pequeña para abastecer a todo el ejército norteamericano. Es por ello que las fuerzas armadas le sacaron el diseño a la firma – compensando a la empresa con la producción de trailers y carros accesorios para los futuros jeeps -, y se lo pasaron a la Willys Overland y a la Ford. Ambos tenían total libertad para pulir el modelo creado por Probst y hacer los cambios que consideraran necesarios.
La Ford diseñó el Pygmy, el cual era demasiado grande para lo que pretendía el gobierno. Por contra el Willys MB era bajo, tenía un motor potente (aunque bastante pesado) y era más corto. El proyecto fue encomendado a la Willys, quien produjo 363.000 jeeps y, cuando la fábrica no dió abasto, se licenció al contrato a la Ford, quien fabricó 280.000 jeeps siguiendo las especificaciones de la Willys.
El nacimiento del nombre Jeep
No hay una historia concreta sobre cómo surgió el nombre Jeep, sino una serie de rumores y hasta leyendas urbanas. Algunos dicen que fue el mote que le pusieron los soldados – al ver sus robustas habilidades -, en base a un personaje de la tira de Popeye el Marino llamado Eugene the Jeep, un ser capaz de moverse entre dimensiones y no amedrentarse por los problemas que pudiera encontrar. Otros dicen que se trata del slang producido por las iniciales GP – para Propósitos Generales – asignado por el ejército al proyecto. Y otros hablan de una demostración hecha en 1941, en donde el vehículo subió tenazmente la larga escalinata del capitolio norteamericano ante la atenta mirada de la prensa y un pelotón de soldados presentes… los cuales dijeron que se iba a probar un jeep, y el término pasó a ser asimilado – como si fuera un slang técnico – por los periodistas que narraron el incidente.
El Jeep en la post guerra
Terminada la Segunda Guerra Mundial comenzó una agria batalla legal entre Ford y Willys Overland, la que culminó con la victoria de ésta última para registrar como marca el nombre Jeep – y manejar con exclusividad el diseño del vehículo -. La Willys se dedicó a fabricar jeeps para uso civil, ya que eran los únicos vehículos 4×4 existentes en aquel momento.
Por su parte la fabricación militar continuó, ya fuera para el gobierno estadounidense o sus aliados, y el jeep fue mejorándose con motores más potentes y reformas que lo hacían inmune al agua.
Lamentablemente en los años 80 el ejército decidió reformular el concepto de vehículo todo terreno de reconocimiento, convirtiéndolo en un multipropósito, y dando pie al reemplazo del Jeep por el Humvee en 1984.
Las idas y vueltas de la marca
Mientras que la Willys Overland era muy exitosa con sus contratos militares por el Jeep, las cosas venían mal en el apartado de vehículos civiles. La empresa pasó a tener problemas económicos, con lo cual terminó siendo adquirida por la Kaiser Motors en 1953. Como la Kaiser Motors venía perdiendo dinero de manera acelerada, la corporación decidió crear una división independiente llamada Kaiser Jeep, la cual continuó operando hasta 1970 (la Kaiser Motors cerraría sus puertas en 1955). El problema con Kaiser Jeep es que no sabía muy bien cómo reciclar la idea para venderla de manera masiva al mercado civil; es por ello que terminó siendo adquirida por la American Motors Company (AMC). La AMC creó una división llamada AM General, dedicada al diseño de vehiculos militares, y tomando la potestad del jeep militar así como el Humvee militar. Pero, por su parte, estos vehiculos tenían contrapartes civiles las que eran manejadas por la AMC… y después por la Chrysler cuando absorbió a la AMC: Curiosamente la AM General pudo mantener su independencia del grupo Chrysler, lo cual derivó en una serie de juicios cruzados por diseño y uso de marca – AM con el Humvee y el jeep militar, versus el General Motors Hummer (versión civil del Humvee) y el Jeep propiedad de Chrysler -.
El CJ5 y los jeeps modernos
El CJ5 apareció en 1954, en la época en que la Kaiser Motors compró la Willys. El diseño era mucho más estilizado pero, mecánicamente, era un toro dificil de abatir. Comenzó con un motor 2.0, el cual llegó a convertirse en un 5.0 litros en la época de la AMC. Porque el CJ5 (y todas su variantes) llegaron a producirse hasta 1983, con la friolera de 603.303 unidades producidas en casi 30 años de producción.
Al Jeep se le acopló la linea SJ, una versión camioneta que fue conocida en estos lares como Estanciera o Gladiador (dependiendo de la versión). Serian precisamente estas camionetas las que evolucionarían hasta crear el nicho de SUV de lujo que conocemos hoy, con la aparición de la Cherokee (1984) y el Grand Cherokee en 1993. A partir de entonces comenzaron a diseñar variaciones en base a la calidad y prestigio obtenidos por estos modelos.
Ahora los Jeeps Wranglers, Cherokees y Grand Cherokees son fabricados por la Chrysler, quienes han heredado y respetado la tradición de fortaleza, agilidad y comodidad que son marca registrada de estos vehículos, los cuales terminaron creando con el tiempo un nicho que ha hecho explosión en nuestros días.
